El alcalde de Ferrol, Jorge Suárez, hace balance y asegura que el 2016 fue un año convulso y que los grupos municipales no fueron el mejor ejemplo de la clase política.
El alcalde de Ferrol, Jorge Suárez, calificó el año 2016 como un año convulso, donde la clase política no fue el ejemplo y llamó a la tranquilidad de todos los grupos en este 2017.
Como aspectos positivos, destacó, el premio de buenas prácticas de la Comisión Europea en el centro cívico de Ferrol Vello y la oficina de atención al peregrino; así como el acondicionamiento de varios viales en el rural, la programación cultural o la mejora del castillo de San Felipe, entre otros aspectos.
De cara a 2017, aseguró que es momento de construir y en ese sentido, destacó el proyecto de la plaza de Armas, la pasarela de santa Mariña, el proyecto para el centro comercial de Portanova, la demolición de la nave provisional del mercado de A Magdalena y el mercado de Caranza.
Para ello, indicó, ya está casi preparado el borrador de los presupuestos que se entregará a los grupos, dijo, en la segunda quincena de enero y que contempla una partida de 600.000 euros para destinar a ayudas en bienestar social, como cheques de supermercados, ayudas a alquiler y al pago de recibos de la luz.
Se trata, advirtió, de un borrador abierto a la negociación que, en primer lugar, será presentado a los grupos que le apoyaron en la investidura como alcalde con el objetivo de buscar un consenso por la izquierda. En este sentido, confía que las cuentas puedan ser aprobadas por la vía del diálogo, sin tener que recurrir a la moción de confianza.